Como un Ave Fenix

Vuela criatura, vuelva. Vuela alto y lejos, y resurge como el ave fenix de sus cenizas. Vuela y se fuerte como el fuego; intocable y distante como la luna; y se indiferente a la vida, no pienses más que en lo imprescindible pues lo demás es solo buscarle un sentido a la nada y defender lo indefendible.

Las cosas surgen quizá sin ninguna explicación, por eso el plantearse el por qué de todo es algo absurdo e inutil. "Ojos que no ven, corazón que no siente", así que a veces es mejor ser ignorante y no enterarte de nada, simplemente limitarte a ver la vida pasar y a vivir cada momento como se presente, intentando buscar la felicidad y el bienestar.

Vuela ave fenix, vuela libre porque así es como hay que volar, sin ataduras, sin represión, sin ser controlados ni manipulados... simplemente... libre.

Tiempo al tiempo

Nostalgia, melancolía, añoranza... y quizá curiosidad, deseo, prisa, incertidumbre...; una larga lista de palabras podría escribir para expresar lo que siento cuando pienso en lo que pudo pasar y no pasó, en lo poco que pude sentir tu piel y tu cuerpo junto al mío, en tu olor, en tu respiración en mi oído, en el latir de mi corazón cuando estabas tumbado sobre mí, en lo que podría pasar algún día o quizá no pase nunca; cuando pienso en tí...

Más pensar en tí es solo perder el tiempo y solo este, que dará lugar a más del mismo, es lo que nos llevará al ineludible destino: tiempo al tiempo

En estado de metamorfosis

Supongo que la confianza ciega es algo teóricamente imprenscindible pero prácticamente imposible.

Y es que nacemos indefensos, moralmente buenos e inocentes, repletos de curiosidad y con ansias de volar. Comenzamos con el aprendizaje cultural y social y finalmente nos basamos en nuestras experiencias para sacar nuestras propias conclusiones.
Desde que tenemos nuestro primer recuerdo, podemos observar una gran metamorfosis en nuestra forma de pensar, de percibir las cosas, de valorar los momentos... de nuestro yo pensante y traicionero en algunas ocasiones. Podemos ver como en la inocencia de nuestra vida buscamos la felicidad a pecho descubierto y nos tiramos al río sin mirar. Como pensamos que estamos siempre en lo correcto y como nos come por dentro luego darnos cuenta de nuestro error, como amamos sin barreras y como confiamos ciegamente en las personas que nos juran amistad, amor y respeto eterno; y como al paso del tiempo, nos volvemos personas mas frías y previsoras.

Una profunda metamorfosis me está consumiendo cada día y por momentos, cada minuto que pasa soy más y más consciente de lo que va ocurriendo y cada vivencia que mi cuerpo y mente experimenta me va haciendo mas fuerte y quizá más desconfiada y reservada.

Pero bueno, al fin y al cabo, lo que tenga que pasar... pasará y la fuerza que adquiero por día me ayudará a afrontar y superar cada historia que forme mi vida, y disfrutar de los buenos momentos que se me presenten.